Triatlón Acapulco. Octubre 17, 2015

Triatlón Acapulco.  Octubre 17, 2015

Entre al agua  (750mts), sin problema y antes de llegar a la primera boya me llegó un pensamiento traicionero que me decía que “nadaba y nadaba sin avanzar”; se disipó cuando vi la boya a escasos metros... el drama apenas comenzaba; mi CHIP (atado a mi tobillo), comenzó a soltarse y eso hizo que perdiera tiempo mientras lo quitaba definitivamente y lo metía dentro de mi Trisuit. Continúe nadando paralelo a la playa y al rodear la segunda bolla, misma que me direccionaría a la salida... el sol golpeó fuertemente mis ojos. No se veía nada. Varios nos perdimos en la dirección y fue muy difícil salir.

La transición a la bicicleta (20km), fue sofocante por que ya venia desgastado por el esfuerzo extra de salida del mar; la subida que en el 2013 había subido sin problema, definitivamente me obligo a bajar de la bicicleta y subirla caminando; no debía quemar mi energía... es mas inteligente medir mi capacidad que ser un héroe momentáneo.  El sol nuevamente haría de las suyas en la prueba, pero mas adelante.

La bicicleta me ayudo a recuperar tiempo.. recupere como 5 minutos perdidos y de verdad fue la mejor etapa. Al llegar a la segunda transición para comenzar a correr (5km); el “güero” fue mas agresivo... en verdad sentí como si colocaran una plancha encima de mi y además corriera encima de un “comal”. El sol golpeó duro y a la mitad del recorrido de carrera, la fuerza me abandonaba y los pensamientos de fracaso me bombardeaban.

Caminé como por 10mts después de dar la vuelta para el regreso a la meta. Me pregunte: “¿cómo te sientes? -Tengo mucho calor, esta muy rudo el sol y... -¿Pregunté, como te sientes y no que quejas tienes? ME SIENTO BIEN” Después de eso, comencé a correr de nuevo...   nuevamente recuperé segundos que se convirtieron en minutos del tiempo global.

Crucé la meta con un buen cierre, pero NO mejoré mi tiempo. Incremente 9 minutos.

Lo importante y significativo en esta ocasión, era probarme que estaba sano de nuevo y al 100%. El año pasado con el accidente y el esguince cervical, me había dolido la espalda durante varios meses... en los últimos días que entrené, desaparecieron esos pequeños calambres. Ya me siento bien y después de esta prueba, corroboro que mi salud es algo invaluable.

Soy feliz y saludable. J

PD. el próximo año, haré  por primera vez Tequesquitengo. Ahí si mejoraré mi tiempo, yo lo decreto.

Mil besos.